CEACCU, organización a la que pertenece FEACCU ha emitido la siguiente nota de prensa
8 de cada 10 consumidores no entiende la información de las etiquetas de los alimentos
- La mayoría de los encuestados (85%) piensa que es deficiente la información de las etiquetas, y denuncia carencias, sobre todo, en los alimentos vendidos al peso.
- La información nutricional es la más compleja, según señalan el 42% de los encuestados.
Madrid, 16 de febrero de 2015
CEACCU, en colaboración con catorce asociaciones provinciales integradas en la Confederación, ha realizado un estudio para conocer el grado de conocimiento de los consumidores en materia de alimentación y nutrición, sus hábitos en relación con la dieta y el impacto de la crisis económica a la hora de comprar y preparar alimentos.
El informe, “Nuevos hábitos de compra y consumo de alimentos. 2015” presenta, a lo largo de tres capítulos (vida saludable, etiquetado y desperdicios alimentarios), los resultados de un sondeo realizado a 750 familias de toda España. Estas son sus principales conclusiones:
- La preocupación por llevar una dieta sana es generalizada: así lo afirma el 87% de los encuestados. No obstante, de ellos, el 42% admite que no siempre adapta sus hábitos a esa inquietud.
- Así por ejemplo casi la mitad (49%) de los consumidores “nunca” toma un desayuno completo (que incluya una ración de fruta, lácteos y un alimento del grupo de los cereales)
- Tampoco el pescado y las legumbres tienen en la dieta el peso que deberían: El pescado se toma de forma esporádica y menos de lo que se debería: la mayoría (43%) dice tomarlo solo dos veces a la semana. Las legumbres, sin embargo, tampoco tienen una presencia importante en la dieta de los españoles: se toman una (46%) o dos (43%) veces por semana.
- La mayoría de los consumidores, nada menos que el 70%, no lee totalmente las etiquetas de los productos. Los motivos principales para solo mirarlas en parte o nunca son que están en letra muy pequeña (43%) y que el exceso de información requiere demasiado tiempo (30%).
- Los aspectos de las etiquetas al os que se presta más atención son, por este orden: las fechas, los ingredientes y el origen. Por eso no es de extrañar que el dato que resulta más útil de las etiquetas es precisamente la fecha de caducidad (25%) seguido de las normas de conservación y preparación (21%).
- En cuanto a la opinión que merecen globalmente las etiquetas, en general los españoles son muy críticos: la mayoría de los consumidores (58%) censura que “responden más a los intereses de las empresas que a los del consumidor”; un 61% piensa que las etiquetas no satisfacen sus necesidades informativas y nada menos que un 81% considera que no reflejan las características reales de los productos.
- La etiqueta ideal debería: tener la letra más grande (así lo cree el 30%), ser más clara y sencilla de entender (26%) y con palabras menos técnicas (19%).
- Una de las principales carencias del etiquetado piensan los consumidores que se produce en los alimentos vendidos al peso por dependientes: carne, pescado, frutas, verduras… Ni más ni menos que un 75% no encuentra información suficiente sobre su categoría, composición, lugar de origen, etc. en el establecimiento de venta.
- Sin colorantes, bajo en materia grasa, sin azúcares añadidos y rico en fibras serían las principales alegaciones que provocan la compra de un producto. En el lado contrario, las más disuasivas son: grasas parcialmente hidrogenadas y agentes conservadores.
- Sobre las alegaciones de salud que aparecen en las etiquetas (cuida tu corazón, mejora tus defensas…) los consumidores opinan que no aportan ningún valor adicional y son mayoritariamente muy críticos: un 73% considera que tanta información provoca confusión y un 67% que son poco creíbles. Por eso no es de extrañar que solo una minoría, el 34% esté dispuesta a pagar más dinero por este tipo de productos.
- Un 85% dice no entender la práctica totalidad de la información que aparece en la etiqueta. La que se entiende con mayor dificultad es la nutricional. Así lo reconocen casi la mitad de los encuestados (el 42%).
- En general, los consumidores mantienen unos hábitos de compra coherentes con la situación de crisis económica y adaptan la cantidad de comida que adquieren a lo que realmente necesitan, tal como afirman el 63% de los encuestados. Así, a la hora de comprar los productos frescos como carnes, pescado, fiambres, se hace principalmente “al corte”. Así lo dicen el 72% de los encuestados. Lo mismo ocurre cuando se compran frutas y verduras, un 84% las compra al peso.
- Si alguna vez se han tenido que tirar alimentos, ha sido sobre todo porque había pasado de fecha (31%) o porque eran restos que no se podían reutilizar (30%)
En las últimas décadas, CEACCU ha realizado más de treinta estudios para conocer el grado de información y formación de los consumidores en materia alimentaria, sus hábitos de compra y consumo, sus percepciones sobre los sistemas de control en materia de seguridad alimentaria, y sus opiniones y demandas respecto a la comercialización de alimentos. El informe que ahora se presenta ofrece, junto con los resultados del sondeo realizado en 2015, un resumen de los resultados más relevantes obtenidos anteriormente.
Ficha técnica
Fecha realización: 12-19 de enero de 2015
Método: Sondeo con cuestionario semi-cerrado.
Provincias: Alicante, Guadalajara, Valencia, Murcia, A Coruña, Cádiz, Burgos, Palencia, Madrid, Sevilla, Granada, Vizcaya, Córdoba y Zaragoza.
Participantes: 750