“yo no tiro comida… ¿y tú?”
- ¿Cuál es el alcance del problema de los desperdicios alimentarios? ¿Qué factores los generan y cómo contribuyen a los mismos cada uno de los eslabones de la cadena alimentaria? ¿Por qué hemos empezado a hablar ahora de ellos?
- Para profundizar en estas y otras cuestiones, CEACCU va a celebrar el 21 de noviembre una jornada formativa destinada a técnicos y directivas de sus asociaciones provinciales.
La campaña “Yo no tira comida…¿Y tú?” trata de analizar cómo repercute el tema de los desperdicios alimentarios en los derechos a los consumidores y de ofrecer consejos para ayudar a reducir estos residuos en los hogares.
Además, se aclararán dudas o “falsos mitos”, últimamente muy difundidos, como la posibilidad de “ampliar” la fecha de caducidad de los alimentos (algo que NO es posible) o que “no pasa nada” por consumir un alimento “pasado de fecha” (cuando realmente puede ser muy peligroso).
Esta jornada forma parte de una campaña más amplia que incluye otras actividades, como la realización de una encuesta para conocer el verdadero alcance del problema y la percepción de los consumidores, la celebración de actos informativos presenciales, la edición de una guía práctica gratuita o el lanzamiento de un especial web.
Con estas acciones, CEACCU pretende contribuir a minimizar la generación de residuos alimentarios en los hogares, promoviendo hábitos racionales en el momento de la compra (planificación, elección del proveedor y del producto) en el almacenamiento (conservación) así como en la preparación y conservación o tratamiento de los restos alimenticios (re-cocinado), además de prevenir posibles pérdidas de derechos de los consumidores, como pudiera ser una futura autorización a la venta de alimentos con la fecha de consumo preferente superada.
En este punto, la postura de CEACCU es clara: “En un contexto de crisis económica que ha llevado a los hogares incluso a tener que reducir su gasto en alimentación después de haberse “ajustado el cinturón” también en otras partidas como ropa, telefonía o comidas fuera de casa (como refleja la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE), no consideramos que el “problema” del volumen de desperdicios, que se dice que existen, respondan a hábitos incorrectos de los consumidores. Es más probable, precisamente por el mencionado contexto económico, que se trate de un problema de excedentes de producción a los que tal vez se esté intentando buscar una salida”.
“En ese caso, CEACCU anticipa su rechazo a cualquier iniciativa que reduzca la protección con que cuentan los consumidores actualmente, y, en particular, una eventual autorización para poner a la venta productos fuera de su fecha de consumo preferente. Por otro lado, llama la atención, que, al mismo tiempo que este debate se activa, sea tan difícil lograr demandas que vienen de lejos como unas fechas en el etiquetado fácilmente legibles y comprensibles”, concluye la organización.
Consumo alimentario y medioambiente
La alimentación y la seguridad alimentaria (entendida ésta no solo como el derecho a tener alimentos seguros, sino también como el derecho de los ciudadanos a tener asegurada la alimentación) es un derecho básico de los consumidores y una necesidad y derecho fundamental de los ciudadanos.
Mientras en algunas partes del globo los ciudadanos ni siquiera tienen garantizada esta necesidad primaria, en los países desarrollados resulta escandaloso el volumen de alimentos que se desperdicia y, más aún si como auguran las previsiones, el volumen de residuos vinculados a la alimentación (residuos orgánicos, envases) se verá incrementado como resultado del crecimiento de la producción de alimentos necesarios para atender a una población creciente.
Por sus evidentes implicaciones para el medioambiente, el tratamiento del problema de los desperdicios alimentarios debe analizarse fundamentalmente desde esta perspectiva, pues son muchos los recursos que se invierten en la producción, transformación, transporte y elaboración de alimentos, y muchos también los que se emplean una vez acaban en los vertederos (recogida, transporte, clasificación, tratamiento, etc) Por ello, alimentación sostenible (consumo sostenible de alimentos) y medioambiente van indisolublemente unidos.
El comportamiento del consumidor español frente a los temas medioambientales es globalmente positivo, y las asociaciones de consumidores somos un elemento esencial en su sensibilización. CEACCU viene trabajando en medioambiente desde 1970. Entre los temas tratados han estado la formación del consumidor en el reciclado de los envases, el ahorro energético, el consumo de productos ecológicos, la optimización de los métodos culinarios, planificación de una cesta de la compra eficiente, etiquetado, etc.