29 de Junio de 2009.- Aclaración de algunos mitos alimentarios.
¿Tienen las bebidas con cafeína un efecto deshidratante y aumentan la necesidad de consumir líquidos?
Los estudios realizados han demostrado que las cantidades de cafeína que se consumen normalmente en bebidas como el té, café y los refrescos de cola no incrementan la pérdida de fluidos. Sin embargo, la cafeína tiene un efecto diurético si se consume en cantidades superiores a los 250 mg al día, y por consiguiente, puede provocar la mayor pérdida de agua y, posiblemnte, su déficit en el cuerpo (este efecto puede ser menos pronunciado en consumidores habituales de cafeína). Por ello, el agua que obtenemos de las bebidas con cafeína puede contribuir a nuestra cantidad total de fluidos si se consumen con moderación. Las autoridades nacionales recomiendan un consumo procedente de bebidas de al menos 1.2 litros (4-6 vasos) para los adultos. Esta cantidad se añadiría al agua que obtenemos de los alimentos y de nuestro metabolismo para reparar la pérdida de líquidos a través de la orina, las deposiciones, la sudoración y los pulmones.
¿Es cierto que no hay que consumir más de 3 huevos por semana?
Los niveles elevados de colesterol en sangre son un conocido factor de riesgo en enfermedades coronarias. Esto ha dado lugar a que se piense que la yema del huevo, rica en colesterol (unos 225 mg en un huevo de tamaño medio) puede ser mala para el corazón. Sin embargo, más del 75% del colesterol de nuestro organismo lo producimos nosotros mismos y el que está presente en la dieta, generalmente tiene un efecto muy reducido en el nivel que hay en sangre. Aunque ciertas personas pueden ser sensibles al colesterol proviniente de la dieta, la grasa saturada tienen un efecto mucho mayor aumentando los niveles de colesterol en sangre, especialmente el colesterol LDL o «malo» y los huevos contienen poca grasa saturada. La mayoría de los organismos consultivos de la salud y del corazón en Europa, no establecen un límite diario para el consumo de huevo, siempre que formen parte de una dieta general saludable y equilibrada con pocas grasas saturadas.
¿Cocinar las verduras acaba con todos sus efecetos beneficiosos?
La vitamina C y el ácido fólico son solubles en agua y susceptiblres de oxidarse; por eso, cuando los alimentos que contienen estas vitaminas (como las verduras de color verde), se cocinan en gran cantidad de agua que luego se tira, se pierde una gran cantidad de los mismos.Esta pérdida y la de otras vitaminas y minerales pueden reducirse al mínimo si las verduras no se cortan se introducen directamente en el agua hirviendo y se sirven inmediatamente, o aún mejor si se cocinan al vapor o con muy poca agua en un horno microondas. No obstante, otros componentes importantes como la fibra, el licopeno de los tomates y otros antioxidantes permanecen en las verduras y pueden aumentar su absorción por el organismo al ser cocinadas. Además, cocinar apropiadamente los alimentos, aumenta su seguridad microbiológica y fomentan su sabor.
*Fuente: Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación. (EUFIC)