Huesca, 7 noviembre 2005.-
El presidente de la Agencia de Seguridad Alimentaria de Aragón, Juan José Badiola, habló invitado por FEACCU-Huesca, sobre la gripe aviar, sus características y riesgos para las personas.
Afirmó que es poco habitual la contaminación de humanos y que esto sucede cuando hay una gran epizootia. No suele ser grave, salvo en el caso del virus H5N1, donde la mortalidad alcanza el 50 por ciento de los afectados.
La única forma de que una persona se contagie de esta gripe es con el contacto co aves enfermas, siendo limitada la transmisión entre humanos. Actualmente, en Europa no hay focos de esta gripe. A nuestro favor juega el sistema de ciclo cerrado en las explotaciones avícolas, que impide el contacto con ejemplares extraños, tal vez contaminados. La prohibición de importar aves del Sudeste asiático, donde sí hay una gran epidemia entre las aves, es una de las claves de la lucha contra la enfermedad. No obstante, vada 40 años aproximadamente, hay una pandemia de gripe aviar.
Podemos comer pollo y huevos en estos momentos con total tranquilidad porque en Europa el riesgo actual es cero. Este virus soporta muy mal el calor, con lo que la fritura o asado habituales de nuestra cocina eliminan el problema. El frío, en cambio, no le afecta. Las aves silvestres acuáticas y palmípedas son los transmisores habituales de este virus que presenta los síntomas habituales de la gripe.
Tranquilidad en estos momentos y control para el futuro inmediato fueron dos de las claves que expuso el profesor Badiola en su intervención que fue muy apludida por el públicoa sistente al Centro Multiusos del Gobierno de Aragón en Huesca